UNA NUEVA VISIÓN DE LA POBLACIÓN MAYOR: RETOS DE LA INTERVENCIÓN.
Frente al envejecimiento activo como máxima a conseguir, encontramos que la realidad nos refleja situaciones en las que las personas mayores son marginadas. Como decíamos en la anterior exposición, el abandono “legítimado” por la sociedad, del mundo laboral de forma forzosa y de los roles familiares, puede contribuir a provocar una serie de situaciones que lleven a las personas mayores a la marginación.
Entre las causas de marginación, encontramos:
• Estereotipos sobre la vejez (debilidad, bajo nivel adquisitivo, enfremedad, dependencia, falta de apetito sexual, lentitud, aislamiento, poca productividad, etc.) provocan situaciones de desapego y falta de comprensión hacia las personas mayores que son el principio de la marginación.
• Aislamiento social: existen teorías que defienden que las peronas mayores tieneden a aislarse (teoría de desvinculación). Por otro lado, encontramos que se delega el cuidado en servicios profesionales públicos o privados, por lo que el contacto familiar es menor.
• También encontramos factores sociales, al tener una visión negativa de la vejez, como etapa improductiva y desvalorizada.
• Por factores espaciales, debido al acondicionamiento de las infraestructuras.
• Los factores de salud, que generan dependencia, discapacidad, inseguridad y miedo a salir del domicilio lo que les dificulta la interacción con el entorno.
• Tendencia a considerar a la persona mayor con un status más bajo al que ostentaba antes.
• Variaciones del ciclo vital: muerte del cónyuge, nido vacío, etc.
Parece muy interesante los que recoge Tartler (1961), defensor de la “Teoría de la actividad”, que plantea que la pérdida del rol o función tras la jubilación implica para la persona una pérdida incluso del poder real “sólo el individuo activo puede sentirse feliz y satisfecho; si no es así, la sensación de inutilidad se apodera del mayor y se siente desgraciado e infeliz”.
Encontramos que la marginación de las personas mayores se produce de dos maneras diferentes, por un lado están los que practican envejecimiento activo, para los que no existen los recursos suficientes y por otro, los que no lo practican, para los que se interviene de forma asistencial.
FORMAS DE INTERVENCIÓN ACTUALES
Encontramos programas y proyectos destinados a la población mayor promovidos por la Consejería de Igualdad y Bienestar Social y el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en colaboración con instituciones como el IMSERSO.
Dentro del ámbito de la Educación Social encontramos proyectos de Animación Sociocultural, Educación Espacializada y Educación Permanente. Estos van encaminados a:
• Promoción de la salud y la autonomía personal.
• Fomento de las relaciones intergeneracionales.
• Fomento del asociacionismo y el voluntariado.
• Fomento de la educación: universidad, nuevas tecnologías, idiomas, cultura, aulas de experiencia, etc.
Es necesario mencionar el Consejo de Mayores, un importante órgano de carácter consultivo de la Administración General del Estado, adscrito al Ministerio de Sanidad y Política Social, el cual promueve la colaboración y participación de las personas mayores, canalizando las iniciativas y demandas de las mismas.
Destacada también la labor del Tercer Sector en la promoción del envejecimiento activo y las intervenciones innovadoras llevadas a cabo por entidades de prestigio nacional e internacional.
PAPEL DEL EDUCADOR SOCIAL
Como hemos visto, el educador es un dinamizador que debe estar presente en la intervención con personas mayores, en la Animación Sociocultural, Educación Especializada y Educación Permanente, los tres ámbitos principales de la Educación Social.
El papel del educador depende en gran medida de factores personales y laborales. Algnos profesionales no son contratados como educadores, sino como animadores, por lo que tienden a adoptar un papel cómodo, no elabora ni planifica actuaciones en el centro. Otros educadores, reconocidos como tales, se dedican a elaborar y planificar, realizando un diagnóstico previo. Pero este es un trabajo duro y mal remunerado, por lo que no se da mucho esta situación.
Actualmente, gracias a la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a personas en situación de dependencia, se abre un yacimiento laboral en el que se realizan intervenciones encaminadas a la promoción de la salud y del envejecimiento activo, mediante técnicas de reeducación y readaptación y de favorecimiento del contacto con el entorno.
El educador social dedicado a este colectivo debe tener las competencias para la interacción con este colectivo: sentido del humor, capacidad de escucha, paciencia, comprensión, etc. más potenciadas.
CONCLUSIONES
Las personas mayores ha sido un colectivo olvidado hasta hace sólo unos pocos años, por lo que nos encontramos con la dicotomía de las personas mayores que exigen recursos que se ajusten a sus necesidades, y las que se conforman con estar atendidas.
La legislación no responde a las necesidades de un sector de la población amplio y en crecimiento, por lo que las instituciones y las formas de intervenir están obsoletas.
La marginación surge debido a los prejuicios y estereotipos insertos en la sociedad sobre la vejez y al aislamiento social al que se ve sometido este colectivo en muchas ocasiones.
Existe en España un retraso con respecto a Europa y Estados Unidos con respecto a la forma de trabajar con el colectivo.
El educador social no está lo suficientemente presente en este ámbito, siendo sustituido por otras categorías profesionales que no suponen título universitario. De nuevo, su juventud, pone al papel del educador en desventaja.
EXPOSICIÓN (Ezequiel, Elena y Miriam)
La exposición de este trabajo se realizó en la forma de un noticiario llamado “Telemayor”. Los compañeros estaban muy ilusionados y satisfechos con su trabajo, por lo que pudimos disfrutar de una exposición amena.
Los contenidos fueron expuestos en forma de noticias y reportajes, lo cual es una técnica metodológica que combina la costumbre de ver televisión, lo cual nos hace receptivos, con la colaboración de compañeras para la realización de los reportajes, lo que lo hace participativo y divertido.
En cuanto a la pregunta que lanzaron: ¿Qué intervención novedosa crearíamos nosotros?, he de decir que el colectivo de mayores no es mi preferido, por lo que no he realizado ningún trabajo sobre ellos en el tiempo que llevo en la universidad. Por otra parte, en el entorno en el que me muevo, los mayores son valorados social y familiarmente en la mayoría de los casos. Además, personalmente los considero muy importantes y disfruto de su compañía casi diariamente.
Pienso que una intervención no tiene que ser novedosa para funcionar mejor, sino que debe responder a las necesidades diagnosticadas y debe ser impulsada por ellos mismos, para mí esas son las claves. El educador debe encontrar las claves para conseguir un grupo participativo, involucrado y activo.
Frente al envejecimiento activo como máxima a conseguir, encontramos que la realidad nos refleja situaciones en las que las personas mayores son marginadas. Como decíamos en la anterior exposición, el abandono “legítimado” por la sociedad, del mundo laboral de forma forzosa y de los roles familiares, puede contribuir a provocar una serie de situaciones que lleven a las personas mayores a la marginación.
Entre las causas de marginación, encontramos:
• Estereotipos sobre la vejez (debilidad, bajo nivel adquisitivo, enfremedad, dependencia, falta de apetito sexual, lentitud, aislamiento, poca productividad, etc.) provocan situaciones de desapego y falta de comprensión hacia las personas mayores que son el principio de la marginación.
• Aislamiento social: existen teorías que defienden que las peronas mayores tieneden a aislarse (teoría de desvinculación). Por otro lado, encontramos que se delega el cuidado en servicios profesionales públicos o privados, por lo que el contacto familiar es menor.
• También encontramos factores sociales, al tener una visión negativa de la vejez, como etapa improductiva y desvalorizada.
• Por factores espaciales, debido al acondicionamiento de las infraestructuras.
• Los factores de salud, que generan dependencia, discapacidad, inseguridad y miedo a salir del domicilio lo que les dificulta la interacción con el entorno.
• Tendencia a considerar a la persona mayor con un status más bajo al que ostentaba antes.
• Variaciones del ciclo vital: muerte del cónyuge, nido vacío, etc.
Parece muy interesante los que recoge Tartler (1961), defensor de la “Teoría de la actividad”, que plantea que la pérdida del rol o función tras la jubilación implica para la persona una pérdida incluso del poder real “sólo el individuo activo puede sentirse feliz y satisfecho; si no es así, la sensación de inutilidad se apodera del mayor y se siente desgraciado e infeliz”.
Encontramos que la marginación de las personas mayores se produce de dos maneras diferentes, por un lado están los que practican envejecimiento activo, para los que no existen los recursos suficientes y por otro, los que no lo practican, para los que se interviene de forma asistencial.
FORMAS DE INTERVENCIÓN ACTUALES
Encontramos programas y proyectos destinados a la población mayor promovidos por la Consejería de Igualdad y Bienestar Social y el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en colaboración con instituciones como el IMSERSO.
Dentro del ámbito de la Educación Social encontramos proyectos de Animación Sociocultural, Educación Espacializada y Educación Permanente. Estos van encaminados a:
• Promoción de la salud y la autonomía personal.
• Fomento de las relaciones intergeneracionales.
• Fomento del asociacionismo y el voluntariado.
• Fomento de la educación: universidad, nuevas tecnologías, idiomas, cultura, aulas de experiencia, etc.
Es necesario mencionar el Consejo de Mayores, un importante órgano de carácter consultivo de la Administración General del Estado, adscrito al Ministerio de Sanidad y Política Social, el cual promueve la colaboración y participación de las personas mayores, canalizando las iniciativas y demandas de las mismas.
Destacada también la labor del Tercer Sector en la promoción del envejecimiento activo y las intervenciones innovadoras llevadas a cabo por entidades de prestigio nacional e internacional.
PAPEL DEL EDUCADOR SOCIAL
Como hemos visto, el educador es un dinamizador que debe estar presente en la intervención con personas mayores, en la Animación Sociocultural, Educación Especializada y Educación Permanente, los tres ámbitos principales de la Educación Social.
El papel del educador depende en gran medida de factores personales y laborales. Algnos profesionales no son contratados como educadores, sino como animadores, por lo que tienden a adoptar un papel cómodo, no elabora ni planifica actuaciones en el centro. Otros educadores, reconocidos como tales, se dedican a elaborar y planificar, realizando un diagnóstico previo. Pero este es un trabajo duro y mal remunerado, por lo que no se da mucho esta situación.
Actualmente, gracias a la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a personas en situación de dependencia, se abre un yacimiento laboral en el que se realizan intervenciones encaminadas a la promoción de la salud y del envejecimiento activo, mediante técnicas de reeducación y readaptación y de favorecimiento del contacto con el entorno.
El educador social dedicado a este colectivo debe tener las competencias para la interacción con este colectivo: sentido del humor, capacidad de escucha, paciencia, comprensión, etc. más potenciadas.
CONCLUSIONES
Las personas mayores ha sido un colectivo olvidado hasta hace sólo unos pocos años, por lo que nos encontramos con la dicotomía de las personas mayores que exigen recursos que se ajusten a sus necesidades, y las que se conforman con estar atendidas.
La legislación no responde a las necesidades de un sector de la población amplio y en crecimiento, por lo que las instituciones y las formas de intervenir están obsoletas.
La marginación surge debido a los prejuicios y estereotipos insertos en la sociedad sobre la vejez y al aislamiento social al que se ve sometido este colectivo en muchas ocasiones.
Existe en España un retraso con respecto a Europa y Estados Unidos con respecto a la forma de trabajar con el colectivo.
El educador social no está lo suficientemente presente en este ámbito, siendo sustituido por otras categorías profesionales que no suponen título universitario. De nuevo, su juventud, pone al papel del educador en desventaja.
EXPOSICIÓN (Ezequiel, Elena y Miriam)
La exposición de este trabajo se realizó en la forma de un noticiario llamado “Telemayor”. Los compañeros estaban muy ilusionados y satisfechos con su trabajo, por lo que pudimos disfrutar de una exposición amena.
Los contenidos fueron expuestos en forma de noticias y reportajes, lo cual es una técnica metodológica que combina la costumbre de ver televisión, lo cual nos hace receptivos, con la colaboración de compañeras para la realización de los reportajes, lo que lo hace participativo y divertido.
En cuanto a la pregunta que lanzaron: ¿Qué intervención novedosa crearíamos nosotros?, he de decir que el colectivo de mayores no es mi preferido, por lo que no he realizado ningún trabajo sobre ellos en el tiempo que llevo en la universidad. Por otra parte, en el entorno en el que me muevo, los mayores son valorados social y familiarmente en la mayoría de los casos. Además, personalmente los considero muy importantes y disfruto de su compañía casi diariamente.
Pienso que una intervención no tiene que ser novedosa para funcionar mejor, sino que debe responder a las necesidades diagnosticadas y debe ser impulsada por ellos mismos, para mí esas son las claves. El educador debe encontrar las claves para conseguir un grupo participativo, involucrado y activo.
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